¿No te ha tocado el euromillón? ¿Tienes que madrugar para ir a trabajar?
¿Qué tal si ponemos de nuestra parte para mejorar nuestro día y el de las personas que nos rodean?
La sensación de no querer levantarse, de tener un nudo en el estómago por pensar que tienes que ir a trabajar, cierta desmotivación frente a las tareas que tienes que realizar, relaciones viciadas, …
Es cierto que hay factores que pueden escapar a tus manos pero como vivas y sientas cada situación, depende de ti.
Puedes trabajar tu actitud ante las circunstancias y hacia las personas con las que compartes una gran parte de tu día.
¿Por qué hacerlo?
Por tu tranquilidad y satisfacción.
Con pequeñas pautas puedes mejorar tu día a día y el de las personas que te rodean.
Algunas de las que te proponemos son:
Sé amable.
¿Te gusta que te traten con amabilidad? A los demás también 😉
Saluda, sonríe, utiliza un tono agradable, … Empezar el día con un buenos días y una sonrisa es mejor que gruñendo.
Además el efecto espejo en la persona a la que te diriges puede hacer que te trate de la misma manera.
Está en tu mano.
Deja de quejarte
¿Cómo te sientes cuando una persona está quejándose constantemente? ¿te come la energía?
Lo mismo ocurre cuando lo haces tú. Por supuesto que hay factores que te enfadan o situaciones que te desmotivan. Pero puedes continuar quejándote, buscar soluciones o aceptar la situación.
Pon en valor tus aportaciones al equipo de trabajo, así como las de los demás. Formas parte de un equipo y todas las aportaciones son esenciales.
Si te gusta que reconozcan tus logros, a los demás también.
Espacio confortable
Trabajar en lugar confortable también resulta motivador. Los pequeños detalles hacen el entorno más amigable.
Recuerda tus metas
¿Por qué estás trabajando aquí?
En ocasiones perdemos de vista cuáles son nuestras metas, recuérdalas. Revisa si continuas en el camino de lograrlas, si es necesario reformularlas, …
A lo mejor tienes que cambiar, moverte, tomar decisiones.
¿Un cambio?
Es cierto que los cambios producen vértigo pero puedes afrontarlos como una oportunidad o como una condena.
Estamos viviendo una etapa de cambio, de revolución digital, de reformulación de las formas de trabajo, … Puede ser tu gran oportunidad de mejora.
Cuida tus hábitos.
Descansar, dormir bien, disfrutar de tus aficiones, … favorecen en tu forma de afrontar el día a día.
Realizado por Mercedes Velasco Roncero